EL JAPONÉS QUE MIGRÓ A HONDURAS (1984 – 2004)
Shin Fujiyama es un nombre que resuena con fuerza en Honduras, un país al que llegó por casualidad y al que ha dedicado su vida. Nacido el 16 de septiembre de 1984 en la prefectura de Kanagawa, Japón, Shin Fujiyama fue criado en un hogar donde se valoraba la nobleza y la bondad. Su nombre, “Shin”, en japonés, significa “genuino y único”, un reflejo de la persona que llegaría a ser. Creció en Japón hasta que su familia decidió mudarse a los Estados Unidos, estableciéndose en Virginia. Desde joven, Shin mostró un gran interés por el fútbol, lo que lo llevó a Brasil, donde no solo perfeccionó su juego, sino que también aprendió portugués, idioma que le facilitaría posteriormente el aprendizaje del español.
Una Pasión que se Transformó en Propósito (2004 – 2006)
«En 2004, un joven Shin Fujiyama, estudiante en Virginia, sintió un profundo llamado a servir a los demás. Su espíritu altruista lo llevó a planificar un viaje a Haití para ayudar a comunidades vulnerables. Sin embargo, el destino tenía otros planes. Debido a la inestabilidad política en Haití, Shin se vio obligado a cambiar sus planes y se dirigió a Honduras. En su primera visita a San Pedro Sula, quedó profundamente conmovido por la pobreza y las dificultades que enfrentaba la población.
Fue en este contexto que conoció a un norteamericano dedicado a obras sociales en El Progreso. Este hombre, reconociendo la pasión de Shin por ayudar a los demás, le propuso un desafío: ser su traductor. A pesar de que Shin aún no dominaba el español, aceptó la propuesta con entusiasmo, confiando en que su conocimiento del portugués lo ayudaría a comunicarse. Esta decisión marcaría un antes y un después en su vida.
Aunque su sueño de convertirse en futbolista profesional se había desvanecido, Shin encontró en Honduras un nuevo propósito. A través de su trabajo como traductor, pudo conectar con las personas y comprender de manera más profunda sus necesidades. Su experiencia en Honduras lo inspiró a seguir trabajando en proyectos humanitarios y a fundar su propia organización sin fines de lucro. La semilla del cambio que se sembró en aquel viaje a Honduras ha florecido a lo largo de los años, convirtiendo a Shin Fujiyama en un referente en el campo del desarrollo social.»
En 2005, durante una visita a las comunidades de los bordos de El Progreso, Shin comenzó a trabajar para mejorar las condiciones de vida de sus habitantes. Fue en unas vacaciones de invierno en Honduras cuando Shin encontró el propósito que había estado buscando con desesperación. Inspirado por las necesidades que presenció, decidió abandonar su plan de estudiar medicina y, en su lugar, fundó una organización destinada a ayudar a los niños hondureños, enfocándose en la construcción de escuelas y la creación de oportunidades educativas.
Fundando un Sueño: Students Helping Honduras (2006-2007)
En 2006, junto con su hermana Cosmo Fujiyama, fundó Students Helping Honduras, una organización sin fines de lucro que comenzó con humildes inicios: una oficina improvisada en el armario de su dormitorio y una colecta de centavos que apenas generó fondos. Pero la determinación de Shin y su hermana nunca flaqueó. Con el apoyo de la comunidad y de otros estudiantes, comenzaron a construir viviendas dignas y, en 2007, inauguraron la comunidad de Villa Soleada.
Desde 2007, Shin ha trabajado incansablemente con una meta ambiciosa: construir 1000 escuelas en Honduras. Hasta la fecha, ha logrado edificar 74, un logro significativo que, sin embargo, él mismo reconoce como solo el comienzo de un largo camino. Aunque aún queda mucho por hacer, la determinación de Shin para mejorar la vida de los niños hondureños permanece inquebrantable.
Valentía y Determinación en Tiempos Difíciles (2009 – 2010)
A medida que la situación de seguridad en Honduras se deterioraba, Shin y su equipo enfrentaron grandes retos. En 2009, durante el golpe de estado en Honduras, su labor social se vio amenazada por grupos armados. Sin embargo, la valentía de la comunidad y el propio coraje de Shin le permitieron seguir adelante. Ese mismo año, fue invitado por el periodista Larry King a su programa en CNN para compartir su historia. En 2010, Shin fue orador en TEDx Bangkok, donde inspiró a otros con su dedicación a mejorar la educación en Honduras.
Construyendo Escuelas y Creciendo como Influencer (2012-2019)
En 2012, Shin inauguró la primera escuela bilingüe Villa Soleada con 50 alumnos, marcando el inicio de una serie de construcciones que transformarían la educación en Honduras. Para 2018, su equipo había crecido a 60 miembros, en su mayoría hondureños, y habían alcanzado la meta de construir 50 escuelas, con el objetivo final de llegar a 1000.
La Escuela Bilingüe y Hogar de Niños Villa Soleada fue fundada por Shin Fujiyama en 2012. Esta escuela se encuentra en El Progreso, Yoro, y brinda educación a más de 300 niños desde prekínder hasta el nivel de Middle School. Villa Soleada también sirve como hogar para familias de escasos recursos y niños remitidos por la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (DINAF).
Un Influencer con Propósito
En 2020, en medio de la pandemia, Shin creó su canal de YouTube para dar a conocer su labor en Honduras. Armado con un iPhone 7 roto y una gran pasión, comenzó a documentar su vida y su trabajo en el país. Sus videos, que inicialmente eran de baja calidad técnica, rápidamente ganaron seguidores. Su objetivo era mostrar al mundo la verdadera Honduras, más allá de los estereotipos de violencia y pobreza. A medida que su canal crecía, también lo hacía su capacidad para atraer donantes y voluntarios para su fundación.
Ese mismo año, Honduras fue golpeada por los huracanes Eta e Iota, que causaron devastación en todo el país. Shin no dudó en actuar, creando refugios para las personas desplazadas y utilizando su plataforma para recaudar fondos y brindar apoyo a las comunidades afectadas. A finales de 2020, su canal alcanzó los 100,000 suscriptores, un logro significativo que reflejaba la creciente influencia de Shin.
Actualmente su canal de YouTube, con más de un millón de suscriptores, se ha convertido en una plataforma inspiradora donde comparte sus experiencias y motiva a otros a seguir sus pasos. Shin Fujiyama se ha consolidado como un referente en filantropía y superación personal, dejando una huella imborrable en Honduras y en el corazón de quienes lo admiran.
Retos y Logros Inigualables
Reto de los 125 Kilómetros
«Con el sueño de brindar una educación de calidad a niños y jóvenes, Shin Fujiyama inició en agosto de 2023 una campaña solidaria que lo llevaría a correr 25 kilómetros desde Corinto, Guatemala, hasta Chamelecón, San Pedro Sula. En solo cinco días, y con el apoyo de la comunidad, buscaba recaudar fondos para construir la Escuela José Simón Azcona.
Tras meses de preparación física, Shin se enfrentó a un desafío mayor del esperado. Lesiones y deshidratación pusieron a prueba su resistencia, obligándolo a completar los últimos kilómetros de su recorrido en una silla de ruedas. Sin embargo, el cansancio no logró apagar su determinación, ni la solidaridad de quienes lo acompañaron.
Este primer reto, marcado por la adversidad y la solidaridad, no solo fue el inicio de una serie de desafíos mayores, sino también el puntapié inicial para un proyecto que transformaría la vida de cientos de niños. La historia de Shin Fujiyama es un ejemplo inspirador de cómo el esfuerzo individual, unido a la generosidad de muchos, puede construir un futuro mejor.
El reto de los 250 kilómetros
El segundo gran desafío de Shin Fujiyama fue el reto de los 250 kilómetros, llevado a cabo en abril de 2023. Durante 14 días, recorrió una distancia promedio de 18 kilómetros diarios, enfrentando las inclemencias del clima y el cansancio físico. Este esfuerzo titánico no solo le permitió recaudar los fondos necesarios para construir siete nuevas aulas en la Escuela Experimental de la UNAH, sino que también sirvió como catalizador para futuros proyectos.
Este logro no solo demostró la extraordinaria resistencia física de Shin, sino también su capacidad para movilizar a la comunidad hondureña en torno a una causa noble. Gracias al apoyo de miles de personas, Shin ha logrado construir 74 escuelas en Honduras, transformando la vida de innumerables niños y jóvenes.
EL gran reto de los 3000 kilómetros
Shin Fujiyama, ha emprendido una nueva y ambiciosa misión: recorrer 3,000 kilómetros desde la frontera entre México y Estados Unidos hasta San Pedro Sula, Honduras. El objetivo es claro: recaudar fondos para construir diez escuelas y brindar a miles de niños hondureños la oportunidad de una educación de calidad.
Esta travesía, que inició el 15 de julio y se extenderá hasta octubre, es un verdadero desafío físico y mental. Shin planea cubrir una distancia de 42 kilómetros diarios, atravesando diversos paisajes y climas. A lo largo de su recorrido, cruzará México y Guatemala, enfrentando todo tipo de obstáculos con la esperanza de inspirar a otros y demostrar que la perseverancia puede mover montañas.
Pero Shin no está solo en este viaje. Cuenta con el apoyo de una gran comunidad que se ha unido a su causa. Desde donaciones económicas hasta actos de solidaridad como ofrecer alojamiento o compañía en el camino, cada gesto cuenta. Además, influencers y personas de todo el mundo están invitadas a unirse a este movimiento y a compartir la historia de Shin en sus redes sociales.
La meta es ambiciosa: recaudar 10.5 millones de lempiras para construir y equipar las diez escuelas. Cada donación, por pequeña que sea, se suma al esfuerzo colectivo de transformar la vida de cientos de niños y jóvenes hondureños.
Shin y su familia
Mientras tanto, Yeimi Licona, novia de Shin y futura madre, sigue de cerca esta increíble aventura, brindando su apoyo incondicional y compartiendo con alegría la espera de su primer hijo.
Shin Fujiyama y Yeimi Licona han estado juntos desde mediados de 2023. Yeimi es una joven hondureña de 22 años, originaria de San Pedro Sula, y estudia Licenciatura en Pedagogía en la Universidad Pedagógica Francisco Morazán. Su relación se ha caracterizado por el apoyo mutuo en sus respectivos proyectos y causas, especialmente en las iniciativas filantrópicas de Shin para construir escuelas en Honduras.
En cuanto a su embarazo, Yeimi anunció a principios de agosto de 2024 que están esperando su primer bebé. Ha compartido que su embarazo está transcurriendo sin mayores complicaciones, sintiéndose llena de energía y muy activa. La noticia ha generado gran expectativa entre sus seguidores, quienes están ansiosos por conocer más detalles sobre el bebé.
Un futuro brillante
Shin Fujiyama continúa soñando en grande. Su meta es construir 1000 escuelas en Honduras, y está decidido a seguir trabajando hasta que lo logre. Su historia es un recordatorio poderoso de que, con valentía, determinación y un corazón lleno de amor, se pueden cambiar vidas y construir un futuro mejor.
Gracias, Shin, por enseñarnos que es posible marcar la diferencia en el mundo, y que los límites están solo en nuestra mente.
